jueves, 4 de agosto de 2011

Catedral de Puebla

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Coordenadas: 19°02′34.25″N 98°11′53.89″O / 19.0428472, -98.1983028
Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Puebla
Catedral de puebla.jpg
Fachada principal
CiudadPuebla de Zaragoza, Puebla.
PaísBandera de México México
CultoCatólica Romana
TipoBasílica Catedral
Relacionado aArquidiócesis de Puebla de los Ángeles
ArquitectosFrancisco Becerra.
Juan de Cigorondo (obrero mayor)Juan Gómez de Mora
Luis Gómez de Trasmonte
Carlos García Durango
Agustín Hernández
Jerónimo de la Cruz
Pedro García Ferrer
Diego de la Sierra
Comienzo de la
construcción
1575
Consagración
o conclusión
1649
Estilo(s)
predominante (s)
Herreriano, Neoclásico Barroco
CatalogaciónBien inmueble de interés cultural y arquitectónico
Plano arq. de la catedral de Puebla.jpg
Planta arquitectónica, Basílica Catedral y Sagrario.  Para ver con detalle las medidas, ampliar clikeando sobre esta imagen y las sucesivas que aparecerán, si revierte vuelva a clikear.
Iglesias de Puebla
Basílicas de México
La Catedral Basílica de Puebla como se conoce a la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de acuerdo a su advocación mariana, es la sede episcopal de la arquidiócesis de Puebla. Es uno de las más importantes inmuebles del centro histórico declarado patrimonio de la humanidad. Tiene la prerrogativa de ser el primer templo suntuoso que bajo buenos diseños se hizo en América, consagrada en 1649 se adelantó a la Metropolitana de México que fue dedicada 1653.[1]
La actual catedral de estilo herreriano, fue construida entre los siglos XVI y XVII, y substituyó a la anterior que existió en lo que hoy es el atrio. Del inicio de su construcción en 1575 a su consagración trascurrieron 74 años que se ubican durante el periodo de tres reyes de España, Felipe II, Felipe III de España y Felipe IV. Los contratiempos a lo largo de esos años permitieron numerosas modificaciones a la traza original. Para 1624 las obras se suspendieron en su totalidad hasta el arribo del obispo Juan de Palafox y Mendoza en julio de 1640, quien retomó las obras con decidido entusiasmo. Las nuevas reformas dieron una mayor elevación a la nave central por encima de las procesionales permitiendo el paso de la luz natural y dándole un aspecto de estructura piramidal. Fue consagrada por el obispo Palafox el 18 de abril de 1649 sin haber sido totalmente terminada.
El espacio que ocupa es de planta rectangular recargada en la esquina de otra más grande formando un gran espacio para el atrio. El edificio se organiza en cinco naves: una central, dos laterales y dos de capillas hornacinas, destaca su fachada de estilo renascentista, anexo a su parte posterior se halla un edificio para oficinas de la Mitra, su antigua sede, y el edificio de la capilla llamada Ochavo. Con sus poco más de 70 metros de altura fue la iglesia más alta de las colonias españolas.
La catedral es considerada como uno de los museos más importantes de arte novohispano y posterior, por los tesoros que alberga.[2] A lo largo de los siglos se ha enriquecido en obras de pintura,[3] escultura, orfebrería y carpintería de gran calidad artística, así como sus decorados como las grandes puertas entableradas y canceleria, y los tesoros de la sacristía que resguardan los ricos ornamentos sacerdotales bordados con hilo de oro y plata, vasos sagrados, cálices, copones, relicarios y cruces bañados en oro de incrustaciones de joyas y diamantes. Su archivo histórico posee documentos que datan de la fundación de la ciudad y que muchos están en espera de ser clasificados.

Contenido

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[editar] La fundación de la Catedral

Véase también: Fundación de Puebla
La Catedral desde la Plaza Mayor o Zócalo.

[editar] La primera iglesia

Una vez que la reina Isabel de Portugal, esposa de Carlos V, autorizó el 18 de enero de 1531 por petición de la Real Audiencia la fundación de un pueblo de cristianos españoles en la provincia de Tlaxcala, en el lugar llamado Cuetlaxcoapan, se hizo necesario la construcción del primer templo parroquial de la ciudad para lo cual se decidió hacerlo frente a la Plaza Mayor en el que se llamaría portal de Borja y a partir de 1852 Portal Iturbide, se ubicaba en la mediania de la calle colindando en ambos lados con los solares concedidos a los primeros vecinos de la ciudad, el alcalde mayor Hernando de Elgueta y Alonso González, a quienes se les dio licencia para edificar portales.[a] En la sacristía de esta parroquia se se hizo una junta el 16 de mayo de 1535 con cincuenta y siete personas las que suscribieron ante escribano con el fin de iniciar la construcción de una nueva iglesia más grande, en tanto que el obispo Julian Garcés anunciaba, en junta general con el pueblo, su intención de construir un nuevo templo.

[editar] La antigua Iglesia Mayor

En 1537, una vez que la nueva ciudad tuvo las condiciones mínimas para que ahí residiera el obispo Garcés, el Cabildo pidió entre otras cosas su traslado, lo cual ocurrió el 3 de octubre de 1539 con la anuencia del virrey Antonio de Mendoza, por ello la catedral del obispo ocuparía pequeños y provisionales edificios hasta no haber el definitivo. En 1543, se aprobó por cédula real de Felipe II, la edificación de un templo para la nueva sede obispal la cual recibió el nuevo obispo fray Martín Sarmiento de Ojacastro pues Garcés había fallecido el año anterior. En tanto, el espacio dedicado al templo junto a la Plaza Mayor había sido ocupado por primitivos moradores y hubo necesidad de comprar las casas recién construidas por ellos.
Desde su fundación la colonia española había sido proyectada para conformar un conjunto de manzanas rectangulares, en la que se reservó un gran espacio central para la dicha Plaza y a su lado quedó otra, la que después de los primeros años de indefinición sobre su uso se convertiría en Iglesia Mayor. Esta se comenzó a edificar el 29 de agosto de 1535 con la ayuda económica del obispo Ojacastro y colonos de la ciudad en la que se colocó la primera piedra, asistiendo el corregidor Hernández de Elgueta y el alcalde Alonso Martín Partidor.
El templo de 1535 estaba en el mismo espacio que hoy ocupa la Catedral, sin embargo aún se discute su posición exacta, más no su orientación, de norte a sur, es decir de cara a la Plaza Mayor. Su fábrica, de acuerdo a sus coetáneos era mediocre, sin embargo Motolina escribió en 1541 “es muy solemne, y más fuerte y mayor que todas cuantas hasta hoy hay edificadas en toda la Nueva España. Es de tres naves y los pilares de muy buena piedra negra y de buen grano, con sus tres puertas, en las cuales hay tres portadas muy labradas y de mucha obra”. Por la calidad de sus materiales hubo que ser reparada en varias ocasiones en las que el Templo de la Concordia sirvió de Catedral.
La modesta iglesia Mayor no correspondía a las pretensiones de los habitantes de la ciudad de los ángeles quienes habían solicitado su ampliación hasta que al fin lograron la anuencia del rey para construir una nueva Catedral

[editar] La nueva Catedral

Nave procesional del evangelio de la catedral de Puebla, s.XIX, óleo de José Manzo, quien transformó algunos de los retablos barrocos de las capillas al estilo neoclásico.
Las órdenes para realizar los proyectos y asuntos preparatorios se llevaron muchos años, ya una cédula de 1552 firmada por el príncipe Felipe en Monzón recomendaba se pusiera manos a la obra y aún la ayuda ofrecida por el rey en el año 1560 no fue aprovechada por falta de recursos. Se tuvo que comprar al mismo Alonso Martín Partidor dueño de las casas donde se edificaría la catedral.
Por fin en el año de 1575 se comenzaron los trabajos de construcción. El arquitecto inicial fue el español Francisco Becerra designado maestro mayor junto con Juan de Cigorondo, obrero mayor quienes prepararon la traza y modelo así como el interior y el exterior mostrándolos al Deán y al Cabildo de la Catedral y al ser aprobados se les entregaron los terrenos y las instrucciones para echar cimientos. Al principio los trabajos recibieron un impulso importante y el virrey mismo ordenó que los indios de Cholula y Tlaxcala participaran en la construcción de la Catedral.
El edificio debía centrarse longitudinalmente en la gran manzana que se le destinó cargado hacia la parte oriental con un atrio al frente que entre sus funciones tendría la de cementerio, este último con el tiempo sería objeto de varios proyectos de construcción para cerrarlo y abarcar frente a los pies del templo el Sagrario catedralicio. La dirección del edificio seria oriente-poniente, por lo que la Plaza Mayor de la Ciudad quedaría a su costado norte.
En 1580 Francisco Becerra salió de México llamado por el virrey del Perú para realizar las obras de la catedral de Quito y Cuzco dejando inconclusas las obras de la catedral, que fueron retomadas entre 1587 y 1590 por orden del virrey Álvaro Manrique de Zúñiga en base a una nueva traza y en las que tuvieron que trabajar naturales de Tlaxcala y Cholula.
Entre 1618 y 1640 se suspendieron las obras a la altura de muros y cornisas, faltando el altar, capillas, bóvedas y el piso que en aquel entonces era de tierra, no obstante Juan Gómez de Trasmonte ya trabajaba desde 1634 en reformar el proyecto de Becerra, pues había sido designado como maestro mayor, pero no fue hasta el arribo del obispo Juan de Palafox y Mendoza que su traza pudo pasar del plano a las obras.
Gómez de Trasmonte quien había servido como maestro mayor de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, hizo una adecuación del proyecto, dándole un aspecto más clásico y una planta basilical.

[editar] La era de Palafox y Mendoza

El arribo del obispo Juan de Palafox y Mendoza a Puebla significó la reanudación de los trabajos por años interrumpidos, al convertirse pronto en un entusiasta promotor de su terminación.
Trayendo consigo Palafox una cédula real fechada el 19 de enero de 1640 que ordenaba se terminasen y concluyesen las obras,[4] el novel obispo de Puebla dispuso su reanudación, no sin antes visitar la catedral que viendola en total descuido la describió:
"hallé este templo edificado solo hasta la mitad de los pilares y todo al descubierto, sin instrumentos y materiales algunos ni efectos pronto para comprarse, sin haber comenzado arco ni bóveda alguna y sin esperanza de proseguir. En el se recogían forajidos de la justicia por tenerse por sagrado. En las capillas vivían indios casados, y otras indecencias.
En estas circunstancias, Palafox emprendió una campaña de recaudación de fondos que comprendió a toda la sociedad poblana, aportando él mismo su propia herencia, pidiendo aportaciones al Cabildo secular, la más alta, y elevando los diezmos, acción esta última que le ocasionó un efrentamiento con las órdenes religiosas y en particular con los jesuitas.
La reanudación de la fabrica requirió de la mano de obra de 1500 oficiales y peones que Palafox supervisaba cada semana. El proyecto de Gómez de Trasmonte dio más elevación a la nave central dando un aspecto piramidal visto de frente, no por capricho ni estetica, sino para dar más iluminación al interior, sin embargo cuando se consagró finalmente la catedral el domingo 18 de abril de 1649 faltaban las torres y la fachada no se había concluido.
En la tarde del martes siguiente a la consagración, se trasladaron los restos de cinco obispos de los ocho que había tenido la diócesis y se procedió a celebrar el Santísimo Sacramento con una innumerable concurrencia.[5] Las celebraciones se entremesclaban con la tristeza de la próxima partida del obispo Palafox a España. Los jesuitas con los que Palafox había tenido un conflicto abierto por varios motivos,[6] lograron finalmente su traslado a el 6 de marzo de 1647. El obispo no solo dejaba a Puebla su catedral sino también los colegios de San Pedro y el núcleo de la Biblioteca Palafoxiana.

[editar] Adiciones posteriores

  • En fechas posteriores se concluyeron portadas y fachadas, como la principal, llamada la puerta del Perdón, acabada en 1664.
  • En ese mismo año en julio, en sesión de cabildo, se aprobó la obra para la construcción del "Ochavo", un sitio para guardar los ornamentos religiosos de valor, encargando su construcción al reconocido arquitecto Carlos García Durango, que había intervenido en el cerramiento de algunas bóvedas y la conclusión de la torre norte.
  • La fachada lateral llamada de San Cristóbal, que mira hacia el norte, fue terminada en 1690.
  • El aderezo de hierro: las rejas de las capillas, la baranda que corre del presbiterio al coro, la que circunda el mismo y las del presbiterio del Altar de los Reyes se añadieron alrededor de 1691.
  • Toda la catedral fue enlosada en el año de 1772 con el llamado mármol de Santo Tomas traído del cerro del Tepozuchil colocados en vez del enladrillado original llamado petatillo que dejo el obispo Palafox.

[editar] El exterior

El terreno donde se encuentra construida la catedral o planta basilical comprende lo mismo que cualquier manzana de la ciudad: 120 metros de largo por 80 metros de ancho. La catedral mide 97.67 metros de largo por 51 metros de ancho, se encuentra trazada en cruz griega y esta colocada en la misma posición cardinal que la de San Pedro en Roma, al oriente el altar de los Reyes, al poniente la entrada principal llamada del perdón o papal, al norte la portada real, y al sur una portada sencilla sin adorno alguno.

[editar] Las Torres

Torre norte de la Catedral llamada la torre vieja.
La torre norte, la única que tiene campanas, llamada también torre vieja se terminó en 1678 durante el reinado de Carlos II de España, sin costo de vidas y a cargo del maestro mayor Carlos García Durango, según consta la inscripción grabada en la pared interior del primer cuerpo de la torre. La torre sur fue construida posteriormente el año de 1731 y estrenada en 1768 durante el gobierno episcopal de Francisco Fabián y Fuero. Ambas tienen 70 metros de altura, siendo en su época las más altas de las colonias americanas.
Las dos torres al frente del templo son iguales y cuadradas cuyos cubos montan a la altura de la fachada principal rematados en cornisa, sobre este sube el primer cuerpo que es de orden dórico con tres pilastras en cada frente, y dos arcos para campanas, uno en cada intercolumnio: dichas pilastras tienen sus pedestales y reciben la cornisa correspondiente, resaltando el arquitrabe y frisorrosetas talladas en la propectura de la cornisa, en el friso hay triglifos que carecen de metopas. Los arcos son de proporción dupla con sus impostas, jambas y fajas que los guarnesen, rompiendo estos sobre el pedestal y asegurados con balaustradas de cantería, siendo todos los de este primer cuerpo ocho, el espacio que hay entre éstos y la cornisa, esta dividido por una faja, siendo lo demás almohadillado.
Sigue el segundo cuerpo angostado un poco en su ancho, que es de orden jónico y presenta tres pilastras sin pedestal, sino zócalo en cada frente, y así estas, como las del primer piso, son acanaladas y reciben la cornisa del orden al que pertenecen. Este cuerpo, aunque tiene casi la misma altura, lo dividió su autor con destreza en dos partes por el medio, con un cornezuelo con dentellones, colocando cuatro arcos en cada frente, dos en la división inferior con balaustrada, y otros tantos en la superior sin ella, lo que es grato a la vista y evitó las muchas subdivisiones tan repetidas en los cuerpos arquitectónicos.
Corona esta cornisa una sobria balaustrada interceptada con pedestales en las esquinas y en la medianía de los frentes, en los que rematan almenas redondas piramidales, sigue un zócalo ochavado, superior tres veces al balaustrado, el que en cada ángulo tiene una almena como las anteriores, quedando estas más altas que las otras y en medio de ellas.
Rematan los torres sendas cúpulas de ladrillo y azulejos rematadas con una linternilla coronadas por una escocia de piedra blanca que llaman de Villería (variedad de mármol blanco opaco) que soporta un globo de la misma piedra de aproximadamente 1 metro de diámetro, finalizando con una cruz de tres metros de altura, que anteriormente eran de piedra pero fueron derribadas por el temblor del día de Santa Mónica del año de 1820, hoy las sustituyen otras de las mismas medidas.

[editar] Campanas

La torre vieja es la única que tiene campanas sumando diez, ocho esquilas o campanas menores y una campana para el reloj. La de mayor peso y fama es la llamada "campana María" el peso máximo registrado de esta con su badajo es de 8 toneladas 572 kilos y 572 gramos. El reto y las tremendas dificultades que implicó subir la campana María a través de un angosto vano hizo surgir la famosa leyenda de que fueron los ángeles quienes la subieron y sujetaron en su sitio. La realidad es que fue subida un día de San Marcos de 1732 por el indio Juan Bautista Santiago, maestro mayor a cargo de las obras.[7]
Algunos repiques memorables
Las campanas de catedral han repicado a vuelo en ocasiones especiales como coronaciones de reyes y nacimientos primogenitos de la corona, sin embargo los repiques en el México independiente, la historia los consigna como memorables:
El 2 de agosto de 1821 con la entrada del ejército Trigarante encabezado por Agustín de Iturbide.
El 5 de mayo de 1862 por la tarde al terminar un tremendo aguacero e iniciar la retirada las tropas del ejército francés, de acuerdo a las cronicas "prácticamente nadie durmio esa noche en Puebla al iniciarse el festejo por el triunfo...con gran repique y revuelo de campanas"
El día 5 de mayo de 1962, al medio día en la conmemoración del Primer Centenario de la Batalla de Loreto y Guadalupe.
El 30 de octubre de 1964 a la caída del gobernador Nava Castillo ante la impopularidad de su gobierno.
El domingo 28 de enero de 1979 por el arribo del Papa Juan Pablo II al centro de la ciudad pasando en auto descubierto a un costado, del lado norte de la catedral.

[editar] Las fachadas

Plano de la fachada principal.
La catedral tiene cinco portadas con accesos al interior, una en ambos costados, tres en el frente, y todas obedecen a un sobrio estilo renacentista.

[editar] Portada del Perdón y laterales

La del medio que resguarda la llamada "puerta del perdon" se eleva 34 metros y se abre solo en las grandes ocasiones lo mismo que en la Catedral de México y otras. Fue terminada en 1664. Esta portada esta dividida en tres cuerpos: el primero del orden dórico con cuatro medias columnas estriadas con sus pedestales y cornisa, en los intercolumnios hay dos nichos bien trabajados, con dos estatuas de piedra de Villería, una la de San Pedro con libro y llave; y la de San Pablo con la espada, en medio la puerta del Perdón cuya imposta corre arriba de los nichos y entre esta y la cornisa se hallan unos escudones de Villería con los escudos de la catedral: un jarron de azucenas símbolo de la Inmaculada Concepción de María. El segundo cuerpo es de orden jónico, con cuatro medias columnas y en sus intercolumnios hay nichos y escudones como el primero con las estatuas de San José, llevando de la mano al niño Jesús a la izquierda, y Santiago el Mayor a la derecha con un calabazo sobre un báculo y arriba un pino. El tercer cuerpo consta de dos medias columnas dóricas estriadas sobre pedestales y su cornisa sin frontis es rematado con las armas de España que desde 1827 a 1930 estuvo cubierto de mezcla con la intención de poner el escudo mexicano pero finalmente el lugar ostenta el monograma de María pero conservandose el toisón y la corona real.
Colindan con la portada del Perdón en ambos lados dos postes que rematan en medio punto y cornezuelo. Al erigirse en 1904 el arzobispado de Puebla por bula de Pio X se instalaron dos placas conmemorativas sobre los postes con inscipciones latinas, una de ellas (a la izquierda) refiriendose al primer obispo Julian Garcés y la otra (der.) al último obispo y primer arzobispo Ramón Ibarra y González.
Las portadas laterales lucen ambas un relieve con sus marcos de Villería, en la de la izquierda representa a Santa Rosa de Lima recibiendo rosas de la Virgen y un escudo que dice (Cordis mei rosa) Rosa de mi corazón, y en la de la derecha a Santa Teresa de Jesús en los momentos en los que un ángel la hiere con una flecha en el corazón (transverberación), el escudo de su izquierda dice (Vulnerasti cor meu) heriste mi corazón y el de su derecha (Amore langueo) me consumo de amor.

[editar] Portadas del costado Norte y Sur

Plano de la fachada Norte.
Plano de la fachada Sur.
La puerta que da hacia la Plaza Mayor se llama de San Cristóbal por Cristóbal de Licia quien es patrono entre otras cosas de todas las entradas y salidas, pues había detrás de la puerta una gigantesca estatua hecha de madera de este santo ya desde la inauguración de la catedral (1649) hasta los tiempos del intendente Manuel de Flon conde de la cadena (1786-1811) cuando fue retirada, hoy en su lugar se halla un lienzo en gran formato del mismo santo y la estatua se guarda en el templo de Santiago.[8]
Las portadas norte y sur son similares en arquitectura aunque varian en detalles siendo la Sur más sencilla sin estatuas ni adornos, esta última está ubicada frente a la Casa de la Cultura antiguo Seminario, y su atrio solo tiene el ancho de la portada por estar encajonada en ambos lados por construcciones de la misma iglesia. La reja de este acceso fue construida por José Mariano Saavedra. Fue abierta al público en septiembre de 2010 después de haber permanecido cerrada por más de 50 años.[9]
La portada que da hacia el Norte, tiene de alto aproximadamente 30 metros de altura, consta de tres cuerpos, el primero es de orden dórico con cuatro columnas estriadas y sus capiteles con ovos tallados en su cuarto bocel, rematan en cornisas bien proporcionadas sin triglifos; en los intercolumnios hay repisones con nichos bien definidos rematados con conchas y en el se hallan dos estatuas de San Juan Evangelista y San Mateo, de tamaño natural y de Villería, la imposta del arco corre a los lados, también hay medallas con retratos de reyes fundadores en bajo relieve y piedra blanca y de lo mismo unos niños que adornan las enjutas del arco.
El segundo cuerpo es de orden jónico que parte de un pedestal muy adornado, lo constituye cuatro pilastras, dos en cada lado y al centro una ventana con marco tallado de buen gusto, y los intercolumnios tienen nichos y medallas con las estatuas de San Lucas y San Marcos. Continua hacia arriba con una cornisa esta sí, adornado su friso con triglifos, a su lado corren dos magnificos postes que dan al conjunto un aspecto majestuoso.
El remate de los postes sirven para recibir un arco que cubre al tercer y último cuerpo, este rompe de la cornisa del segundo y lo forman dos columnas corintias sobre pedestales con su cornisa y frontis. La arquitectura de esta portada es considerada obra maestra por su trabajo de cantería por lo que no sin razón tiene grabado en el pedestal (Hoc opus, Hic labor).

[editar] Cúpulas Mayor y la de los Reyes

La cúpula principal que desde el piso a su linternilla mide 43 m de altura, muestra en los nichos junto a las ventanas a los evangelistas y profetas mayores, esta adornada con casetones y en sus pechinas los relieves en estuco de los arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel. El candil principal es de tumbaga, obra del francés Georges Clere, en 1892.
Es de media naranja y se eleva majestuosa sobre el crucero siendo su sotabanco octagonal con tres pilastras jónicas en cada ángulo y en su cornisa en los cuatro muros de los frentes se ven otras tantas ventanas, la superficie exterior incluyó un revestimiento de azulejos amarillos y verdes de terracota en cuyos tres cuarteles lucen igual número de estrellas repartidas a iguales distancias, y remata con una graciosa cúspide y una estatuilla de la Concepción.
La cúpula de la capilla de los reyes es de menor tamaño, su cascarón tiene cuatro ventanas y otras tantas escalerillas, entre cada una remata con una estatuilla de San José. Esta cúpula luce mucho de noche cuando la iglesia está iluminada.

[editar] Atrio

El lugar lo ocupaba con probabilidad la Iglesia Mayor antecedente de la actual, que después cuando fue demolida aquella, permenecieron los escombros un tiempo mientras se construia la catedral, Veytia que nació en 1718 los vio, y Bermúdez de Castro nacido en 1746 los describe, pero ya no aparecen en el plano de 1754. Durante la existencia de la Iglesia Mayor en el siglo XVI, se erigia ahí la capilla de los naturales llamada la capilla de "San Pedro de los indios", y junto a esta unas casa curales donde vivian los sacerdotes pudiendo presenciar desde su balcón las corridas de toros que tenían lugar enfrente, también había un osario para los huesos que se sacaban del Hospital de San Pedro.
Desaparecidos esos edificios según un plano de 1754, se construyó una nueva capilla para los naturales y a su costa, esta vez a un lado de la torre sur, tenía forma de cañón compuesto de cuatro bóvedas, sus medidas son 6 m. de alto, 7.5 de ancho, y 15 m. de largo y estuvo dedicada a "Las Lagrimas de San Pedro". Fue conocida a fines del siglo XVIII y durante el XIX como "Capilla de los Aguadores" y cuya entrada era por el atrio, se cerró al culto en 1890 trasladando la devoción al templo de los Gozos. Se cancelaron sus arcos y hoy se dedica a bodega. En 1766, como en la antigua Iglesia Mayor, se volvió a construir un lugar subterráneo delante de la capilla para los restos mortales de los naturales.[10]
En el siglo XVIII todo el atrio estaba enlosado con escalinatas para su acceso y era circunvalado por postes áticos en cuyas cúspides había estatuas de santos y entre los postes 17 columnas toscanas rematadas con leones y escudos de piedra blanca de Villería.
El enverjado actual se comenzó a construir en 1878, siendo costeado en cada tramo por donadores particulares de acuerdo a las inscripciónes en piedra roja que hoy se aprecian.

[editar] El interior

Corte de la Basílica Catedral y Sagrario.
Como se ha dicho la planta interior de la catedral forma un paralelogramo de 97.67 metros de largo, desde la fachada (puerta del Perdón) a la acera de la calle 2 Sur, de Poniente a Oriente, por 51 metros de ancho, de Sur a Norte; si hemos de considerar únicamente el templo catedralicio sin la Mitra, es decir de la fachada al altar de los Reyes la medida es de 82 metros. En este espacio se elevan cinco naves en forma de cruz griega: la nave principal, la del crucero, dos procesionales y dos para las capillas.
Tiene 14 colosales columnas de estilo dórico de casi 15 metros de altura desde el zócalo hasta el capitel, estriadas todas, 6 pilastras de la misma altura, sostienen las bóvedas y arcos de la nave superior y 18 columnas empotradas en los muros laterales de 9.78 metros de zócalo a capitel, sustentan las bóvedas de las naves inferiores. Todos los pilares cargan el peso de cuarenta bóvedas y dos cúpulas siendo todos de cantera gris que fue traída de los pueblos vecinos de la ciudad y labrados con una precisión que la obra parece exenta de errores.
Las 14 columnas aisladas que forman la nave del medio no son redondas, sino que forman un poste cuadrado con una columna empotrada en cada faz, tomando en cuenta esta concepción se tiene que son en total 74 columnas, y seis pilastrones. Estos soportan 12 arcos torales visibles y 4 ocultos, sumando las de naves laterales son en total 30 a la vista y 4 embebidos en los muros principales.
El cuerpo principal de la catedral tiene dos cúpulas, una sobre el Altar de los Reyes sin domo y otra con él en el crucero, la mayor de todas, además de 14 esféricas o de medio plato, que pertenecen a las naves laterales; a más deben contarse las de las capillas que son 14 del tipo de bóveda baída o de pañuelo, siendo en total 39, todas adornadas con su rosetones en el medio y casetones dorados ordenados de mayor a menor hacia los vértices que se cubren con florones de clavete y a su vez penden los medallónes en cada una a lo largo del templo y dando vuelta al mismo. A excepción del cascarón de la cúpula mayor hecha de piedra pómez para aligerar su peso, en las demás se empleo cal y canto.[b]
Se hallan en el tambor de la cúpula principal ocho hornacinas con las esculturas de los profetas y evangelistas en estuco blanco, su creador fue el arquitecto y escultor español Pedro García Ferrer sobrino del obispo Palafox.
El enlosado es de mármol rojo y negro alternado llamado de Santo Tomás. El edificio esta iluminado por 124 ventanas, de las cuales 27 son redondas, empleando 2215 vidrios que originalmente fueron puestos en el año de 1664.

[editar] Los altares del Evangelio y de la Epístola

La nave procesional del Evangelio, al fondo el altar dedicado a San José, a la izquierda el viacrucis obra de Miguel Cabrera y a la derecha el Coro.
Cancel de la puerta de San Cristóbal y cuadro del santo, del autor Lara y el Cristo del escultor José Zacarías Cora.
Cada nave colateral tiene su altar a la cabeza de ella: el del lado del Evangelio está dedicado a San José y el de la Epístola a San Miguel. Estos dos altares son igualmente dorados y de orden corintio. Se componen de cuatro columnas grandes en el primer cuerpo y dos chicas en el segundo. Cada altar tiene un gran nicho con cristales, y en ellos colocadas las imágenes a que están dedicados, sobre hermosas peanas de plata y cuatro ramilletes del mismo metal. El San Miguel tiene su bastón y demás aderezos de plata, y a los lados en los intercolumnios, en unos repisones, están colocadas dos estatuas de San Gabriel y de San Rafael, sobre hermosas peanas de plata y sus portavelas del mismo metal; siendo estas figuras de tamaño natural.
La mesa del altar tiene un frontal de plata y soporta un sagrario de más de un metro de alto del mismo metal, con un nicho en el medio donde esta colocado un Cristo de José Antonio Villegas Cora, y otros a los lados con varias reliquias.
El altar de San José, a la derecha del Altar de los Reyes, tiene el mismo adorno de plata y las estatuas de sus intercolumnios son de San Joaquín y de Santa

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